El despertador estaba programado para sonar a las 8:00AM. Algo, no estoy segura si mi mente o subconsciente me hizo abrir los ojos por ahí de las 6:30.
No tuve una buena noche, desperté varias veces, soñaba cosas que me hacían sentir mal; aparece de nuevo esa sensación que no me deja descansar.
En cada acción que realizo tengo que escoger entre dos caminos, uno que me lleva a lo mismo de siempre, que me mantiene en mi zona de confort; y otro que me hace sentir un poco de miedo y ansiedad al hacer algo nuevo, que sé que pase lo que pase traerá una lección, ya sea buena o mala, ese camino que me aleja de mi zona de confort.
Llevo años tomando el mismo camino, en el cual me siento segura. No importa si las consecuencias son buenas o malas, como estoy tan acostumbrada a este camino podría decir que sé cuales serán las consecuencias de mis actos.
El día de hoy, estoy a punto de empezar a ir al otro camino, el que me aleja de mi zona de confort. ¿Por qué ? El camino anterior no me llevo a nada bueno, me hace sentir mal, me aburre. Como bien dije una y otra vez el mes pasado que mi vida estaba llena de movimiento para mi fue increíble como le ayudo en mi forma de pensar. Llevo una semana fuera de ese lugar y ya había olvidado lo tediosa que era el estar aquí.
Por eso hoy, no quiero detenerme, no me importa si tengo dudas, si mi pecho siente ansiedad, no me importa si al final de la semana no todo sale como yo esperaba. Prefiero decir que lo intente y seguir motivada a quedarme en mi cama, viendo como los días pasan y dejando atrás todas esas ganas de querer seguir con toda esta buena vida que siento que me estoy dando.
Es Lunes, tenemos la opción de comenzar de nuevo, de empezar esa dieta que tanto hemos prolongado, de darnos 20 min para ejercitar nuestro cuerpo, tenemos la opción de salir de nuestra zona de confort y descubrir que cosas nuevas nos da la vida.
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