Y llega Laura y me cuenta:
Son en esos momentos en los que mis demonios se alteran y es casi imposible callarlos. Es en las mismas situaciones que me alteran y me hacen pensar mal, bloquean mi mente y no dejo de pensar. Si ya habíamos quedado en ir a cenar juntos Joel y yo, porque me tiene que salir con que al rato se irá con sus amigos. Siento que eso me limita de tiempo. Y si yo quería hacer algo después. Me siento una persona posesiva cada vez que me dice que saldrá después de que hagamos algo. Y me pregunto ¿ por qué? ; cada vez que yo salgo con mis amigas él no me dice nada, en ningún momento me anda buscando ni armándome de panchos, deja que me divierta y confía en mi. En cambio yo, cada vez que sé que saldrá sólo trato de buscar la forma para cagarle su salida, para intentar que se quede a mi lado. Pero carajo! él tiene el mismo derecho que yo a salir con sus amigos, divertirse.
Viendo a cada rato el reloj pensando a que hora llegará, calculando el tiempo para ver a que hora pretende aparecerse. Me desespero , pienso lo peor y no me siento bien.
Esto es siempre, sin excepción alguna. Y me siento mal, no quiero ser así. Quiero ser la novia tranquila que confía en él cuando no esta a mi lado. Dejar que se divierta. Así como él es conmigo.
Quiero poder estar tranquila, pero no se que hacer.
Los demonios son terribles, y lo peor es que siempre salen a la luz en las mismas situaciones. No los tolero.
Lo resumiré en dos palabras:
¿Egoísmo y caprichos?
#justsaying
M.S.
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