Noviembre se vuelve uno de mis meses favoritos.

Me desaparecí desde el viernes y pido una disculpa.

Tuve un buen fin de semana, pero nada como el día de ayer, que mi jefa me dio el permiso que tanto estaba esperando, que me deje ir a ver a "Los Ángeles Azules", desde el primer día de feria me moría por ir, pero las circunstancias no me dejaban, trabaje lo que tenía que trabajar, me porte tres semanas bien y al final pude ir. Baile y baile y lo disfrute tanto como pude.

Ayer me di cuenta que la gente hasta en los conciertos es adicta al celular, disfrutan el concierto más por la pantalla que lo que sus propios ojos pueden ver directamente. Se preocupan más por salir bien en su selfie y encontrar su mejor ángulo, que disfrutar el evento. No digo que yo en ningún momento saque mi celular para tomar una o dos fotos, pero prefiero disfrutar el evento y que quede guardado en mi memoria que preocuparme si se grabo bien o no.

En otras noticias, es mi última semana en la feria, y me tiene un poco preocupada, porque no les voy a mentir, me encanta estar aquí, como todo hay sus momentos malos, pero todos los años que he estado aquí, aprendo cosas nuevas, conozco gente bonita por dentro y por fuera; en este año en especial me siento muy contenta aquí. El convivir con esta gente bonita me ha hecho reflexionar sobre mi forma de ser, que ya no debo de hacer tantos dramas por cosas insignificantes, ya que siempre hay cosas peores. Que en esta vida tenemos que luchar día a día por lo que queremos, y que es mucho mejor hacer las cosas por uno mismo que esperar a que alguien lo haga por ti. Que cuando se trata de trabajo, tienes que siempre dar lo mejor de ti, y más que nada aprender a tratar a gente difícil.

Este mes me siento he sentido muy bien, me he dado cuenta que los berrinches y caprichos que hago son tan innecesarios que sólo pierdo mi tiempo haciendolos. Me siento más segura, siento más confianza en mi.

Me estoy dando cuenta que puedo divertirme y reírme sin alcohol o sin Widdy. Hasta me siento estúpida cuando pensaba que no podía vivir sin ella ni dormir. Tengo ese pequeño miedo de volver a casa y caer en lo mismo, pero ahora tengo este escrito que cada vez que me sienta así puedo leerlo y leerlo para volver a recordar lo bien que me sentía en este mes.

Algo que me enseñaron ayer y empezare a poner en práctica es el "tamborcito", que dice así:

"Si al hablar no has de agradar será mejor callar"

#justsaying

M.S.