Viernes 6:00 AM
Ya con todo listo para irnos, nos dimos un baño rápidamente y salimos para esperar al autobús, no tienen una idea de lo emocionada y feliz que estaba por ese pequeño viaje, que sentía que nos hacia tanta falta, no sabia que esperar, decidí no esperar nada para no caer en eso de las altas expectativas.
Llegamos al ADO y nos dicen que no es ahí, si no a la vuelta del hotel "Fiesta Americana", nos fuimos rápidamente en busca del autobús y tuvimos que esperar unos minutos, tantos minutos como para que H. pueda ir al baño. Hay poca gente en el lugar, eso es bueno, parece que el viaje será tranquilo. Empiezo a preocuparme porque el autobús no llega, él regresa y ahora es mi turno para ir al baño, apenas entro al baño y me habla H. diciéndome que ya llego el autobús, pff que suerte, salgo lo mas rápido que puedo de ahí para abordar el autobús, el chófer hace un pase de lista para ver que todos los pasajeros estén, la verdad no es el mejor autobús de la vida, ni el mas cómodo, pero la emoción hace que ese me sea indiferente, el chófer muy amable se presenta y nos dice como va a estar el rollo del viaje.
Cabe mencionar que en ningún momento pensé que el viaje sea de 6 horas, pero entre tanta platica con H. no sentí tan pesado el viaje, llegamos a la mitad del camino, 20 minutos de descanso para ir al baño y comer algo, luego de vuelta al autobús para seguir con el viaje, el conductor nos puso la película de "Capitán Philips", ya la habíamos visto, así que seguimos platicando.
Cuando llegamos a la Riviera estábamos viendo todos los hoteles, ya que el de nosotros era el utlimo, mientras más tardábamos en llegar más era mi emoción, no tenía ni la remota idea de como sería el hotel, eso lo hacia más interesante.
Llegamos... "Moon Palace", un hotel enorme. La entrada a el hotel era hermosa, el lobby con un estilo minimalista pero con un toque rústico, ni parecía que fuera un hotel de México. Luminoso, con olor a fresco, gente llegando y otros saliendo, todos contentos , desde que entre sentí que seria un buen fin de semana.
Llegamos a la recepción para hacer nuestro chek in, el joven que nos atendió siempre fue muy amable, nos informaron que nuestra habitación aun no estaba lista, pero que es no era impedimento para no disfrutar el hotel de una vez, como moríamos de hambre, fuimos a comer mientras nos daban nuestra habitación.
Al llegar al restaurante, el servicio de maravilla, y cada vez que alguien se dirigía a mi como "Sra. Rodríguez" sentía algo tan bonito que no se como explicarlo, y sin dudar una sonrisa se ponía instantáneamente en mi boca.
Dieron las tres de la tarde, hora para recoger las llaves de nuestra habitación - Señores, su habitación es la 6121, una habitación muy bonita, con vista al mar, espero sea de su agrado - esas fueron las palabras del joven de recepción, mientras escuchaba eso mi cara de alegría no se podía ocultar.
Recogimos nuestras maletas y otro joven , igual muy amable, nos acompaño a la habitación, en el camino nos explicaba que la habitación que nos toco estaba prácticamente nueva, ya que la habían remodelado, mientras mas cosas escuchaba mas me emocionaba.
- Su habitación señores, espero la disfruten - nos dijo el joven mientras abría la puerta. La primera impresión : una vista al mar, un jacuzzi para dos con un espejo a un lado, enfrente una cama king que nada mas con verla da sueño. Todo el cuarto de lujo. No queríamos perder el tiempo, así que desempacamos y disfrutamos un rato del cuarto.
Moon Palace 2014 |
Después de descansar no mas de media hora, nos pusimos nuestros trajes de baño y bajamos a conocer el hotel, fuimos a recoger unos tragos y ...al agua patos!, platicábamos mientras tomábamos en la piscina, una cosa deliciosa. Ya después de un rato, regresamos al cuarto, estrenamos el jacuzzi ( una cosa tan relajante), descansamos un rato, nos bañamos, nos pusimos guapos y a pasear otra vez.
Nos fuimos un rato al bar a platicar, mientras decidíamos que haríamos, ya que el restaurante de especialidad italiana estaba todo reservado. Fuimos al teppanyaki, pero nos dieron mesa hasta las 9:45PM, faltaba fácil una hora, para matar tiempo H. sugirió ir por un pequeño aperitivo ak restaurante mexicano, muy bonito el restaurante y mucha variedad de comida mexicana, como sabia que la cena iba a estar muy pesada, sólo me serví guacamole con unas tostadas para acompañar; H. por el contrario comió solo un taco de pastor, unos 100 gamos de arrachera, guacamole y unos cuantos guisos más, muy pequeño su aperitivo.
Cuando terminamos nuestro aperitivo a decir verdad ya estábamos satisfechos, pero como fue un fin de semana de excesos , no importo. Llegamos al teppanyaki y en nuestra mesa había una señora asiática con un niño y una niña, una pareja joven y otra no tan joven. La cena era como de 20 tiempos, entre sopas, sushi, arroz. La preparación de la comida fue muy entretenida. Terminando la cena estábamos tan satisfechos , cansados y con cierto grado de alcohol en el cuerpo que no teníamos fuerzas para irnos a la disco, así que dimos unas vueltas por el hotel, platicamos en el bar un rato y después nos fuimos a dormir, ya que mañana nos esperaba un largo día.
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